Eso es todo, estamos en desacuerdo con una decisión tomada por la concejalía de Fiestas, una decisión concreta. No estamos protestando por su gestión, ni contra ninguno de sus dirigentes (aunque se podría), simplemente hemos expuesto nuestra opinión sobre el cartel de un festival, dando argumentos más que suficientes para dar entidad a una protesta que apoyan ya más de 2300 personas en Facebook y seguramente la gran mayoría de los coruñeses (los números hablan).
El propio Sr. Alcalde de la ciudad ha recogido nuestro guante y públicamente ha manifestado su respeto y comprensión sobre la propesta y la forma de llevarla a cabo, dejando frases en su blog como:
"estoy de acuerdo y valoro vuestra forma de manifestar una opinión. Hablando, expresando pareceres, exponiendo argumentos y siempre desde el respeto. Por todo ello gracias."Como coruñeses nos gusta que nuestros representantes políticos escuchen y acepten las críticas de los ciudadanos (al fin al cabo los elegimos y pagamos su sueldo para eso) es y debe ser un ejemplo para todos.
Sin embargo, por alguna razón que se nos escapa, parece que el concejal de Fiestas se ha tomado esto como una afrenta personal, realizando algunas declaraciones que más parecen de un niño enrabietado que de un político serio que toma decisiones escuchando el sentir de los ciudadanos. Sin ir más lejos, este fin de semana en el diario La voz de Galicia, en su edición dominical, a la pregunta ¿qué opinión le merece el grupo de Facebook?, el mencionado concejal responde:
"Bueno, la gente de mi edad cuando nos manifestábamos, los que lo hacíamos, era a favor de la democracia. Si ahora la gran preocupación de un universitario es si Raphael puede estar incluido en el pop o no, pues la verdad es que es, desde ese punto de vista, encantador".
La preocupación de un universitario, y de mucha más gente, es que los políticos, representantes de los ciudadanos y elegidos por éstos, escuchen sus opiniones, las respeten y acepten las críticas y que cuando toman una decisión, que a ojos de los ciudadanos no es la acertada, sepan entenderlo y rectificar, porque rectificar es de sabios.
La demagogia en las declaraciones de algunos es fuera de lo normal. Evidentemente, vivimos en una democracia donde están garantizados unos derechos que permiten que las personas puedan preocuparse de cosas como la Cultura. No protestamos por el botellón... protestamos por el grave deterioro de un sello de identidad cultural de nuestra ciudad "el Noroeste Pop-Rock". El/los resposable/s de este error (que perjudica a nuestra ciudad) debería/n de ver que sus decisiones personales con el dinero de todos (recordemos 600.000 euros en estos conciertos) no es considerado "encantador".
Todos a María Pita este miércoles!!!
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